También conocido como artemisia amarga o hierba santa, el ajenjo es una hierba medicinal cuyas propiedades empezaron a desarrollarse desde las civilizaciones más antiguas, incluyendo a los pueblos egipcios y helénicos.
El ajenjo es una hierba de estructura simple, que florece durante las épocas calurosas del año, aunque posee raíces perennes. Su tallo suele ser grueso y firme, leñoso en algunas ocasiones y con él se explica la frondosidad de la planta. Las hojas suelen presentar un tono blancuzco o amarillento debido a las vellosidades que presenta en el haz de las mismas. Sus flores son en general de color amarillo muy suave y suelen presentarse únicamente en el periodo estival. Es originaria de Europa y regiones de Asia Central, pero la facilidad con la que puede cultivarse hace posible encontrarla en casi cualquier lugar del mundo en la actualidad. Es una planta que se adapta fácilmente a suelos pobres y condiciones climáticas secas. Por el tamaño de sus semillas es importante que para su cultivo se coloquen en sitios libres de corrientes de aire o agua. Puede conseguirse un buen ejemplar sólo mediante la plantación de un esqueje de la raíz y no requiere más que una pequeña fertilización anual.
Posee un potente sabor amargo atribuido a uno de sus componentes, la absintina la cual es soluble en alcohol. En el siglo XIX esta planta despertó un especial interés entre la sociedad artística europea con la creación de la absenta . A esta bebida de alto contenido alcohólico hecha a partir el ajenjo, se le atribuyen propiedades alucinógenas. Sus usos más comunes son por tanto la fabricación de este licor y otros como el vermú. De igual manera se utiliza como un insecticida de origen natural. Su aceite es considerado como un veneno muy potente.
Las propiedades medicinales del Ajenjo tratan especialmente las afecciones gástricas, es un vermífugo potente, tónico estomacal y antiséptico. Durante su acción afecta diferentes zonas del cerebro y el sistema nervioso. A pesar de los poderosos efectos de las bebidas alcohólicas que se fabrican a partir de esta planta, su uso medicinal es apto para cualquier persona y su sabor acre impide el consumo de cantidades excesivas. Se cree que la absintina es responsable de sus propiedades digestivas.
Beneficios del Ajenjo
Tónico gástrico: Preparada en infusión, de preferencia sin ningún tipo de endulzante pues este potencia su sabor. Esta misma propiedad es la que le concede la propiedad de ser un tónico estomacal. Acrecienta el apetito e incita la creación de jugos gástricos. Recomendado para personas inapetentes y para tratar digestiones pesadas. Las personas que padezcan de úlceras, gastritis o enfermedades cardiovasculares deben evitar su consumo.
Enfermedades del hígado : Aumentan la secreción de jugos biliares descongestionando el hígado y mejorando sus funciones. Para el correcto funcionamiento del hígado, o incluso cuando ya se están presentando afecciones de cualquier tipo se aconseja tomar tres tazas diarias del cocimiento de un puñado de ajenjo y un fruto de fique. Realizar el procedimiento hasta notar mejoría.
Parásitos estomacales: Tomado en infusión es un potente vermífugo, aunque no se recomienda para el consumo de niños pequeños.
Problemas menstruales : Provoca la menstruación debido a su acción directa sobre el útero. Ayuda a la normalización de los ciclos y es muy recomendable para adolescentes con periodos irregulares y que padezcan de fuertes cólicos durante los mismos.
Antiséptico : Aplicado en emplastos, tras mezclarse con un poco de aceite de oliva y molerse bien con un mortero, resulta un efectivo antiséptico para heridas superficiales.
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